La importancia social, cultural y económica de la emigración masiva de españoles a América Latina ha sido el tema tratado en la segunda mesa redonda  celebrada en Foro ‘Diálogo del Bicentenario: España-América Latina’, organizado por la Universidad de Córdoba a través de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos. Los profesores Domingo González Lopo y Carmen Norambuena han coincidido en el balance positivo de casi dos siglos de emigración, tanto para los países de origen de los inmigrantes como para los receptores.  Norambuena, catedrática de Historia de América de la Universidad de Santiago de Chile, citó al historiador argentino Hernán Silva para resumir esa valoración: “Los españoles no vinieron a hacer las Américas, sino a hacer América, a construir América”.
 

Entre 1821 y 1915, más de 50 millones de europeos emigraron con destino a América Latina, de los cuales un 6 por ciento eran españoles. En su intervención, González Lopo, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, explicó el perfil del inmigrante y los motivos de la inmigración masiva, aportando datos numéricos fruto de su investigación en la Historia de la Inmigración. González Lopo hizo especial hincapié en las consecuencias demográficas, culturales y sobre todo económicas que tuvieron los grandes flujos migratorios, especialmente entre finales del siglo XIX y principios del XX. “Hasta 1920, las remesas que enviaron los emigrantes sumaban más de 800 millones (unos 5 millones de euros), y en Asturias se recibían unos de millones de pesetas (30.000 euros), unas cifras importantísimas para la época”, afirmó González Lopo.

Según el profesor gallego, esas cantidades eran recibidas por las familias para mejorar sus condiciones de vida, pero también para montar negocios o para invertir, aunque el caso de los retornados millonarios y triunfadores no eran habituales. “Pero si por triunfar entendemos mejorar su subsistencia, de tener una oportunidades y tener una vida mejor y más digna pues el porcentaje es muy elevado”, matiza González Lopo.

Por su parte, Carmen Norambuena también considera que la migración benefició a las dos partes. Para la profesora chilena, una parte de la migración retornó triunfante; otra retornó con las manos vacías; pero mayoritariamente se radicaron en nuestros países y ocuparon nichos económicos que los nacionales no habían ocupado, en la industria y pequeño comercio urbano, por lo que no hay duda de que la migración masiva de los siglos XIX y XX se puede calificar como muy positiva, tanto para los que llegaron allá como para los que los recibieron”.

 

Las Universidades juegan un papel fundamental en el fomento de las relaciones entre España y América Latina y deben ser protagonistas en el diseño de estrategias que permitan superar la crisis económica a todos los países del marco. Así lo ven los rectores de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras, y de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México), Eduardo Agüera Ibáñez, y así lo han manifestado ambos en el transcurso de la inauguración del Foro ‘Diálogo del Bicentenario: España-América Latina’, celebrada esta mañana en el Salón Mudéjar del Rectorado de la UCO.  Agüera, que ha felicitado a la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos por la organización del encuentro, ha subrayado además que “no sólo debemos pensar en el paso de nuestras relaciones, sino repensar desde las Universidades nuestro presente y nuestro futuro común”.
El Foro, que continuará a lo largo de esta tarde, mañana y el viernes, reunirá en Córdoba a representantes de la vida pública y académica de ambos lados del Atlántico para analizar problemas y realidades comunes como la emigración, el exilio, la situación económica o la educación superior, en una serie de mesas redondas con las que se pretende reflexionar sobre el futuro de América Latina. Un futuro, que pasa, según el director del encuentro, Miguel Rojas Mix, por reforzar los puntos de encuentro entre todos los países del área, que “tienen la ventaja de contar con una unidad cultural que existirá siempre, por encima de cualquier crisis económica”.
A la inauguración del encuentro han acudido además la secretaria general para la Comisión Nacional Española para la Unesco, Consuelo Vázquez, que ha enmarcado la actividad dentro del Año Internacional de Acercamiento de las Culturas, el primer teniente de acalde del Ayuntamiento, Rafael Blanco,  que ha subrayado el fomento de la integración cultural como parte de la identidad de Córdoba, candidata a la Capitalidad Europea de la Cultura, y el delegado de Cultura de la Diputación Provincial, José Mariscal, que ha definido el foro como una “oportunidad potenciar las relaciones entre España y América Latina y profundizar en el desarrollo de la educación y la innovación, en particular”.